Hola
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Dame un billete para vivir mi vida con vistas a la tuya.



"Dame un billete para vivir mi vida con vistas a la tuya, anda, déjame levantarme y verte dormido o desvelarme y encontrarte a mi lado, con tu respiración pausada y con esa sonrisa que quiere escaparse pero que tú niegas a enseñarla.

Quiero poder dar vueltas en la cama y no estar a mis anchas porque ese hueco, que llevaba vacío tantos años, lo has ocupado tú. Que las mejores vistas del mundo las tengo yo al otro lado de la cama, ni en París ni en donde te dé la gana.

Quiero poder caminar por la calle de la mano de alguien (tú) o al menos saber que si me giro hacia mi izquierda te encontraré ahí. Un billete que me permita verte hasta en tus peores momentos, esos momentos en los que no quieres ver a nadie (solo a mi), cuando lloras, cuando te falta poco para caerte y te acerco mi mano para levantarte, ¿sabes que me caería por ti para que te doliese menor el golpe?

Pero a cambio quiero que tú cojas el billete que te lleve a mi vida, para que me veas como llego a reírme a carcajadas por culpa de tus cosquillas, para que te fijes en que solo un tonto como tú hace que me brillen los ojos de tal manera que deslumbran, un billete de ida hacia a mis labios y que si cogemos el billete de vuelta, que sea juntos, chico. 

Pero lo que nunca se cuenta en estos cuentos o típicas historias de amor es que los billetes se caducan, igual que el amor. El amor viene siendo como una de esas atracciones de los autos de choque, te subes emocionado queriendo chocarte con todos y dispuesto a dar lo mejor de ti, (y cuando te enamoras también quieres dar lo mejor de ti), sientes esa adrenalina o emoción por todo el cuerpo pero sabes que el viaje no dura mucho (y el amor tampoco), y al final cuando suena ese pitido que te indica que la partida ha acabado, te bajas del auto de choque con ganas de más pero hay veces que no hay más, ya sea porque te has quedado sin dinero, o porque tienes que irte. En el amor sucede exactamente lo mismo, ya no me quedan billetes para estar contigo y poder vivir todo lo que me gustaría, ya sea porque te has ido, o porque se acabó el amor."


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El café se enfría, y mi corazón también.



'El café se enfría, mis manos también, y por no hablar de mi corazón que está hecho un cubito de hielo. Bajo el volumen de la música para oír con más claridad mis pensamientos, aquellos que debería borrar pero que no puedo. Solo hacen que traerme de vuelta todos esos recuerdos, ¿pero para qué los quiero si tú no vienes con ellos? Al irte tendrías que habértelos llevado, a ellos, a tus cosas, al eco de tus besos grabados en mi mente, a tu olor; aquel que se ha quedado impregnado en mi habitación y en mi... tendrías que haberte llevado todo lo que tocaste, hasta a mi, pero eso se ve que es mucho pedir, ¿no?

Son las tantas de la madrugadas, y el cigarro se consume de la misma forma que tú y yo nos consumimos, el cenicero está lleno de colillas de los muchos cigarros que me he fumado, ya ves chica, tendré que engancharme a otra cosa mientras tú no estés pero ¿sabes qué? que la nicotina no te llega ni a los zapatos, no me da ni de lejos lo que me daban tus besos, tus caricias; esas que vagaban sin rumbo por todo mi cuerpo y sin prisa, sobretodo sin prisa, tu mirada, esa sonrisa, ese todo... tú. 

Y te preguntarás que qué hago a las tantas de la noche pero es que así son todos los días; me siento en la terraza con una taza de café y el paquete de cigarrillos con la música de fondo y empiezo a escribirte para recordarte. 

¿y sabes quién me acompaña también todas las noches?

Tú no...

...la soledad.

Ella me hace compañía mientras tú le haces compañía a otro, ¿sabes la diferencia? que tú lo dejarás pero creo que ésta a mi no planea dejarme por lo que me queda de vida, y no sé si alegrarme o entristecerme pero de todas formas tampoco se está tan mal y si quiero que la soledad me abandone solo tendré que decirle que la quiero, así se irá, como hiciste tú.'


~ Hiroto Holmix...
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Enamorarse...


No. Ya no podía más. Estaba harto de la misma mierda, día tras día. Era levantarse cada día del mundo, fuese noviembre, abril o julio, y estar mal. Con los que me querían, y conmigo mismo. Estaba harto de estar mal tanto tiempo, sin ni siquiera sonreír de verdad una sola vez desde aquel diciembre, que, al menos para mí, fue más frío de lo normal. No me sentía a gusto conmigo mismo, con la vida que llevaba. Cada día me ponía de máscara una faken smile, y mangas largas. Sólo con eso, conseguía engañar a todo el mundo. O esto, o a nadie le importaba lo suficiente como para darse cuenta, lo cual no era tan descabellado. Nadie sospechaba que cada noche me hundía, que las cuatro paredes de la habitación se me venían encima. Que lloraba noche tras noche hasta dormirme; nadie sospechaba nada de mis ojeras. Siempre estaba en todo para que nadie se entere, para que nadie me descubriera. En un rincón muy profundo de mi alma, me hubiera gustado que mis amigos me hubieran conocido bien para ver como estaba en realidad. Que me apoyaran, y que no me dieran la espalda. Pero supongo que eso es pedir demasiado. Amigos tenía, por supuesto, pero no me merecían. Ninguno de ellos tenía ni la más mínima idea de mi estado de ánimo, de lo mal que lo llegaba a pasar. Seguro que si hubiesen sabido lo que me pasaba, se habrían distanciado de mi.

Nadie me quería de verdad, y esto me lo dejó bien claro ella, la que hundió, pisó y destrozó mi vida. Fue ella quién acabó de romperme la autoestima a pedazos. Si nunca había hablado de ella a mis amigos era para que no me consideraran un romántico asqueroso y empalagoso. Yo nunca lo había sido, sólo era como ellos, uno más. Pero la conocí y todos mis esquemas se hicieron añicos. Me cambió. Me dio falsas esperanzas, me ilusionó, y yo me la creí. Siempre había conseguido que las tías hiciesen lo que yo quería, y pensé que ella sería una víctima más. Pero la víctima fui yo.

Pensaréis que todo esto es muy romántico y bonito y no sé qué, pero no, no lo es nada. Yo no quería ser lo que soy ahora, nunca lo he querido ser. Pero ella me obligó a hacer una metamorfosis. No supe darme cuenta hasta que hube cambiado por completo, y ya no había marcha atrás. Se me comió la seguridad, convirtiéndome en el inútil indeciso que soy hoy. Se me comió también las ganas. Las ganas de hacer, ver, conocer, probar. Las ganas de todo, de nada. Sólo tenía ganas de ella, cada hora, cada día, cada momento del día. De verla, besarla, tenerla al lado. Y cuando me di cuenta, explicadme qué debía hacer si no lo que hago cada noche. Deprimirme, llorar y autolesionarme. Cada noche. Sin excepciones. En el amor no hay excepciones.

No, no es nada bonito, de verdad. Es una pesadilla. Me encanta. No la soporto. La deseo. La rechazo. Me ilusiona. Me trata mal. Me pierde. Me confunde. La amo. La odio. Hago todo lo que ella quiere, sin pensar. Y los remordimientos vienen después. Estoy en sus manos, sabe que haré lo que quiera. Puede ignorarme y hablarme tres meses después, que si veo sus cinco letras en mi móvil, caeré. Es la peor de las pesadillas: enamorirse...

~ Hiroto Holmix...
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Hartó de sus idas y venidas, de los te quiero y sus mentiras


'Estaba hartó de sus idas y venidas, de los te quiero y sus mentiras. ¿pero como no me lo iba a creer?

Con esos ojitos de no haber roto nunca un plato, pero a corazones rotos no le ganaba nadie..que ella sabía hacerse perdonar; venía cogiéndote por la cintura y mientras te acariciaba de esa forma tan peculiar, te susurraba todo lo que te quería y al final te lo creías, ¿porqué no? creerle por quererla, y así me fue. 

¿y que porqué le quería? seguro que lo puedes estar preguntado, pues es tan sencillo como que ella era todo lo que yo había buscado. Y lo había encontrado... (demasiado bueno para ser verdad, ¿no?) 

que lo bueno en mi vida dura poco, y ella no iba a ser la excepción... que no era tan mía como yo suyo, y eso me fastidió... yo quería que nos quisiéramos a partes iguales, ella mía y yo suyo, echarle de menos y que me eche en falta, necesitarle; necesitarnos.

Y fijaros como hemos acabado, tanto "te necesito a mi lado" y esas mierdas que al final nuestros caminos se han separado. 

Pero no nos engañemos, que si vuelve la primera en estar aquí voy a ser yo, ¿debería? no, claro que no... pero el corazón y el amor no entienden esas cosas, y parece que el olvido no es un buen amigo, ya sabía yo desde un principio que ella y yo nos llevaríamos a matar. ¿y el tiempo? eso no lo necesito, ella nos separó, que te vienen diciendo que "necesitamos un tiempo" y lo único que necesitan es a otro, sino míralos como se quieren, pero ya lo dejará, ya... como a todos (como a mi); pero como ya dicen 'el asesino siempre vuelve al lugar del crimen', yo creo que el que amó por primera vez, siempre vuelve (o eso quiero pensar).

Vuelve..

Vuelve, que como quieres que te olvide si es que eras perfecta para abrazarte, besarte, amarte y es que tanto arte junto no podía ser bueno pero... chava tú dijiste que yo era tu inspiración hasta el final.


~Hiroto Holmix...


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